Afortunadamente una amiga me comentó a última hora que las chicas de Mommy&me Lab iban a hacer un taller con peques para hacer pequeñas piezas de repostería con pasta y allí que fuimos Iker y yo a divertirnos.
Es cierto que desde que nació Olivia, Iker se ha visto un poco desplazado de su trono y con la locura de vida que llevamos, necesito buscar momentos para disfrutar él y yo, así que no me lo pensé dos veces y eso que mi hijo muy quieto y muy paciente no es, pero nos encantó a los dos, tanto que estaba concentradísimo y muy aplicado durante 90 minutos.
Hicimos un montón de piezas, cupcakes, donuts, gofres, galletas, chocolates, pastas, etc, y todas las decoramos, las pusimos nata, mermelada, crema y chocolate líquido. La profe (Ruth) nos enseñó cómo teníamos qué hacer con los moldes, con los esmaltes, con la manga pastelera y con los aceites. La pasta para hacer las piezas no es comestible y endurece al aire, tarda como un día entero en secarse, aunque con 30 minutos, ya está dura por fuera. Podemos hacer muchos diseños para decorar, para accesorios para el pelo, bisutería, para adornar bolsos o llaveros. Seguro que en tiendas de manualidades lo encontráis sin problema. Si queréis saber más pinchad aquí.
Fue tan buena la mañana que no nos vamos a perder ni un solo taller más ya es una muy buena forma de pasar rato juntos, de disfrutar, de conocer otros padres y niños, de hacer algo especial y desarrollar la imaginación y el juego.
Gracias a Marian y a Arantza por todo!