El pasado domingo tuve la Comunion de mi sobrino Diego. La verdad es que la ceremonia parece que estuvo muy bien y fue muy emotiva, digo parece porque yo tuve que salir al minuto 1 con mi hijo Iker, porque ya estaba haciendo la croqueta en la alfombra roja que iba hacia el altar...así que me lo perdí. Pero él iba tan guapo, con su uniforme del cole y parecía tan mayor que sólo por eso ya mereció la pena ir hasta allí.
Pero antes las Comuniones eran más sencillas, o eso es lo que recuerdo de la mía. Antes te regalaban un relojito a juego con un boli blanco y más feliz que una perdiz o una cadenita con tu nombre o con una virgencita. Ahora no, y a pesar de la crisis, la PSP es el regalo estrella (más de 300€), o un ordenador, o una cámara con millones de píxeles o un iphone o una bici último modelo....pero qué es esto!!! madre mía, que te inviten a una Comunión ya es peor que una boda, los regalos no bajan de 200€ y encima los niños están tan saturados de regalos que ni los valoran.
Este año no es un buen año para mi bolsillo, tengo 4 bodas, 1 bautizo y 1 comunión.....ay madre!
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